Tratamiento Integral de la Ansiedad

Abordaje Psicológico y Corporal

Sensación de ahogo, palpitaciones, temblor, miedo inespecífico, pensamientos preocupantes recurrentes, sensación de agobio o angustia... La ansiedad puede manifestarse en formas muy diversas. Pero todas tienen algo en común: pueden suponer una grave pérdida de la calidad de vida de quien la padece.

La mejor opción: Tratamiento Psico-corporal
  • La Psicoterapia actúa "de arriba abajo": trabaja sobre los contenidos mentales y emocionales, para que la realidad deje de percibirse como amenazante y no se dispare en el cuerpo el sistema de alarma que provoca la ansiedad.
  • El tratamiento corporal basado en  la Fisioterapia actúa "de abajo arriba": trabaja con el sustrato físico de la ansiedad, que no es otro que los sistemas músculo-esquelético, nervioso y endocrino. El tratamiento corporal hace que el cuerpo deje de mandar al cerebro un mensaje de amenaza.

Para saber más

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad no es en sí misma algo patológico. Es una emoción o afecto cuya función consiste en avisarnos con antelación de un peligro o amenaza. Podemos decir, por tanto, que la ansiedad como tal es adaptativa, útil para nuestra supervivencia.

Sin embargo, la ansiedad puede dispararse frente a estímulos que no son peligrosos, o bien sostenerse demasiado en el tiempo, o alcanzar una intensidad difícilmente tolerable para la persona. En estos casos, la ansiedad no es adaptativa y conlleva un intenso malestar para la persona.

Los síntomas de la ansiedad suelen dividirse en cuatro categorías:

  • Síntomas físicos o somáticos: palpitaciones, sensación de ahogo o falta de aire, opresión o dolor en el pecho, sensación de nudo en la garganta, temblores, tensión o debilidad muscular, aumento de la sudoración, sensación de mareo o inestabilidad, molestias gastrointestinales como gases, náuseas o vómitos...
  • Síntomas subjetivos: sensación de inquietud, angustia, agobio o en general de inseguridad y amenaza; preocupación excesiva, pensamientos catastrofistas, dificultades de concentración y memoria; miedo a perder el control, a volverse loco/a, a no poder tolerar el sufrimiento o la incertidumbre...
  • Síntomas conductuales: dificultad para actuar o tomar decisiones, bloqueo, parálisis o hiperactividad, tendencias impulsivas o bien evitativas de ciertas situaciones, conductas distractoras como el consumo de alcohol o estupefacientes...
  • Síntomas sociales: retraimiento, dificultades de comunicación, ensimismamiento, temor excesivo a los conflictos, irritabilidad...

¿Cuál es la causa de la sintomatología de la ansiedad?

Como hemos visto, la ansiedad consiste en una activación inapropiada del sistema de alarma frente a las amenazas. Esta activación inadecuada puede ser fruto de tendencias genéticas, vivencias tempranas y otros factores predisponentes a los que se le suelen sumar elementos desencadenantes.

Cada trastorno de ansiedad tiene una etiología y un funcionamiento propio, pero en general podemos decir que en todos los casos en la sintomatología ansiosa se ponen en juego varios elementos que son a la vez causa y consecuencia:

  • Una activación inapropiada (por intensidad, frecuencia o duración) del Sistema Nervioso Simpático (SNS), que se manifiesta en los diferentes sistemas corporales
  • Pensamientos catastrofistas, preocupación excesiva, tendencia a interpretar cualquier estímulo como inquietante o peligroso
  • Emoción de miedo/ansiedad no adaptativa, dificultad para sentir seguridad
  • Conductas de evitación y escape ante todo aquello que se interpreta como inquietante o peligroso

Estos elementos interactúan entre sí y perpetúan el ciclo de la ansiedad.

¿Cuáles son los beneficios de realizar un tratamiento integrado corporal y psicológico para la ansiedad?

Como hemos visto en el punto anterior, en el ciclo perpetuador de la ansiedad intervienen elementos psicológicos (pensamientos, emociones y conductas) y físicos (el SNS, con sus manifestaciones corporales). Es por ello que la mejor manera de romper este ciclo consiste en intervenir en ambos tipos de elementos a la vez, de manera que:

  • Al actuar sobre el cuerpo, generando relajación y un movimiento normalizado, ayudamos a que mande al cerebro información de seguridad, lo que facilitará que dejen de aparecer pensamientos y emociones de amenaza
  • Al actuar a nivel psicológico sobre los pensamientos y emociones amenazantes, se producirá una menor activación del SNS. En conjunto, esto ayudará a que desaparezcan las conductas de evitación
  • Al actuar a nivel psicológico sobre las conductas de evitación, se genera una exposición que ayuda a desconfirmar los pensamientos y emociones negativas. A su vez, esto va regulando la actividad del Sistema Nervioso Autónomo

En conjunto, el abordaje integrado físico y psicológico tiene la capacidad de romper el ciclo de la ansiedad de forma eficiente, segura y amable. 

Si padeces sintomatología relacionada con la ansiedad, puedes contactar por correo electrónico, Whatsapp o pedir más información en una cita telefónica gratuita y sin compromiso.