Fisioterapia y Psicología en el Colon Irritable o Síndrome del Intestino Irritable (SII)

¿Qué es el Colon Irritable o Síndrome del Intestino Irritable (SII)?

El Síndrome del Intestino Irritable es un trastorno intestinal funcional, caracterizado por:

  • Dolor/malestar abdominal recurrente (que comunmente mejora al defecar)
  • Distensión/hinchazón abdominal 
  • Desórdenes en el tránsito intestinal (en forma de diarrea, estreñimiento o alternancia entre ambos)
  • Otros: eliminación de mucosidades y sensación de defecación incompleta

Estos síntomas no pueden ser explicados por una anomalía estructural ni bioquímica. Es decir, no existe una lesión que los justifique, por lo que hablamos de síndrome funcional.

Para diagnosticarlo se usan los criterios ROMA IV, que a lo expuesto anteriormente añaden que los síntomas hayan aparecido al menos hace 6 meses y han de estar presentes en los últimos 3 meses. Además, para diagnosticarlo es necesario un examen médico que descarte otras posibles causas de la sintomatología.

A pesar de que la mayoría de personas que lo padecen no están diagnosticadas, se trata de un síndrome muy común, con una prevalencia entre el 1-20% de la población, según la zona.

¿Cuál es la causa del Colon Irritable?

A día de hoy no existe una explicación única y contrastada sobre la fisiopatología del Síndrome del Intestino Irritable. Sin embargo, existe una considerable cantidad de conocimiento científico disponible, y lo que sí parece claro es que se trata de un síndrome caracterizado por la interrelación entre diferentes elementos:

  • La barrera intestinal, que actúa como límite con el exterior (entendiendo como exterior el interior de los intestinos)
  • La microbiota intestinal: los millones de microorganismos que habitan nuestro tracto intestinal
  • Las propiedades mecánicas del tejido intestinal, destacando su elasticidad.
  • El sistema inmunitario intestinal, incluyendo las defensas innatas y las específicas
  • El Sistema Nervioso Entérico, sistema nervioso intrínseco del sistema digestivo, conocido como “El Segundo Cerebro” por su complejidad y cantidad de neuronas
  • El Sistema Nervioso Autónomo (SNA), con sus dos ramas, Simpática y Parasimpática, destacando la importancia del nervio vago
  • El Sistema Endocrino, responsable de la liberación de hormonas. Específicamente importantes son las hormonas del estrés del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal
  • El Sistema Nervioso Central (SNC), formado por la médula espinal y el encéfalo. De vital importancia porque controla percepción, emoción, cognición y conducta

El elemento central que une todos estos elementos es un bucle en la transmisión de información entre cerebro e intestino llamado HIPERSENSIBILIDAD VISCERAL: las alteraciones a nivel intestinal, como el aumento de rigidez, el daño en la barrera intestinal o la alteración de la microbiota, hacen que se envíen al cerebro mensajes de alerta. Esto acaba haciendo al cerebro muy sensible a dicha información, que reacciona mandando mediadores inflamatorios. La inflamación crónica en el intestino aumenta las alteraciones, cerrándose así el ciclo de la hipersensibilidad visceral.

¿Por qué es el tratamiento integrado de Psicología y Fisioterapia la mejor opción para el Síndrome del Intestino Irritable?

Un concepto clave y hasta hace poco desconocido para la comprensión de la fisiopatología de los Trastornos Digestivos Funcionales, y en concreto del SII es el de Rigidez de los tejidos.

El entorno en el que viven las células recibe el nombre de Matriz Extraceluar (MEC). Cuando por diferentes motivos (como una respuesta inflamatoria no resuelta) esta matriz se vuelve rígida, se forman en ella adherencias que van condicionando un ciclo en el que cada vez está peor hidratada y más rígida, pudiendo evolucionar hasta crear una fibrosis en el tejido. En el caso concreto del Tracto Gastrointestinal, la rigidez de los tejidos que la conforman (incluyendo de forma muy importante su propio Sistema Fascial, el Sistema Viscerofascial) es crucial para la calidad de la barrera intestinal, para la regulación de la microbiota que lo habita, para la regulación de su sistema inmune y para la motilidad a lo largo del Tracto.

Las diferentes herramientas fisioterapéuticas, basadas principalmente en la Inducción Miofascial, consiguen devolver la elasticidad y movilidad a los tejidos que se estaban volviendo rígidos, ayudando así a la restauración de la barrera intestinal, a una adecuada población de microorganismos y una normalización de la inmunidad.

Además, estas intervenciones tienen un efecto regulador sobre el Sistema Nervioso Autónomo, generalmente gracias a una mejora del tono vagal, lo que ayuda a cerrar el ciclo de inflamación patológica.

 

 

Por otro lado, en el SII están alteradas varias redes de procesamiento de la información. Como resultado de esta alteración, los estímulos que vienen de las vísceras se perciben de forma muy incrementada (hipersensibilidad visceral). El tratamiento eficaz del SII debe abordar este fenómeno de hipersensibilidad visceral, para lo que se requiere una intervención psicológica.

La intervención psicológica resulta también fundamental para la regulación de otro aspecto fundamental del SII: la alteración del Sistema Nervioso Autónomo (SNA). A este respecto, la Psicoterapia debe intervenir sobre los diferentes contextos de estrés en las que se producen los síntomas.

La regulación del SNA y el tratamiento de la hipersensibilidad visceral cierran el ciclo de la inflamación crónica asociado a la alteración de la microbiota (disbiosis), pérdida de la función de la barrera intestinal y trastorno de la elasticidad y la motilidad en el Tracto Digestivo.

El tratamiento integrado de Fisioterapia y Psicología tiene un beneficio único que no se consigue con la mera combinación de terapias: al intervenir a la vez en diferentes elementos del bucle de la HIPERSENSIBILIDAD VISCERAL, el efecto es sinérgico, y conseguimos romper la dinámica negativa de una forma mucho más rápida y eficiente.

Si padeces Colon Irritable u otros tipos de alteraciones digestivas funcionales, puedes contactar por correo electrónico, Whatsapp o pedir más información en una cita telefónica gratuita y sin compromiso.